En un minuto la sonrisa de alegría y felicidad se puede convertir en la tipica sonrisa de “casting barato”. Esa sonrisa falsa que aparece en nuestras caras por el simple hecho de tratar de demostrar que esta todo bien, aunque sepamos que no es así. Pero en fin, que problema hay si la gente en lo único que se fija es en lo superficial.
Le doy mucha importancia a las sonrisas, a las personas que sonríen. Me gusta ver a la gente sonreír, pero con esa sonrisa verdadera, la que aparece sin esforzarse. Reconozco que ya aprendí a falsear mi sonrisa, será porque me dejo llevar por el dicho: “a mal tiempo buena cara”. Pero son esas risas las que me salvaron muchas veces, las que me alegran los días o me alegran la cara después de una lágrima, porque siempre termino el llanto con una sonrisa.
Por eso me río y disfruto reírme y aunque soy consiente de que una sonrisa dura un microsegundo, se por experiencia que una sonrisa puede borrar un mal momento.